siempre me sorprenden sus poemas, y en este veo mucho dolor
Entelequia XVI
Las arenas abren sus corolas en el aire y el oasis se transfigura en abismo.
El paisaje, apagado de verdes, se retoca de amaranto. Sólo las zarzas sobreviven a lo que ayer fue fronda, y macabro resulta el escenario. Bajo el péndulo de un sol que rechaza la gentileza del poniente, los alacranes aguijonean la concordia. Las huestes de Tanatos clamorean por un alma para su aquelarre. Y el ser, impávido, se aviene al sacrificio.
Gracias por traer aquí mi poema, Entelequia, Loles.
ResponderEliminarComo su propio nombre indica, es una ficción, una irrealidad. No te preocupes por mi, aunque he pretendido "fotografiar" el dolor en el texto, no me pasa nada, al menos nada tan extremo:)
Besos